PREMIO AGAPITO GONZÁLEZ - 2021
GANADOR 2021 - M. EN C. BERNARDO AGUILAR MONTIEL
Discurso de agradecimiento y aceptación del PREMIO AGAPITO GONZALEZ POR EL FOMENTO A LA CALIDAD 2021 de Bernardo Aguilar
Estimado Ingeniero José Francisco González Prado, Director General de Instituto Mexicano para el Control de Calidad IMECCA, Dra. Miflora Gatchalian Secretaria General de la Organización Asia Pacífico de Calidad, Lic. Jorge Arreola Jefe de la Unidad de Competitividad y Competencia de la Secretaria de Economía, representante de la Lic.Tatiana Clouthier, Secretaria de Economía, Excelentísimo Embajador de Filipinas en México, Demetrio Tuason, apreciables miembros del presídium, distinguidos colegas, damas y caballeros, participantes del Vigésimo sexto Congreso Latinoamericano de Calidad y XLIX (cuadragésimo noveno) Congreso Nacional de Control de Calidad.
Es un honor para este servidor, haber sido considerado para recibir este año el Premio Agapito González por el Fomento a la Calidad - 2021; reconocimiento que han recibido distinguidas personalidades de la calidad en México. Recibir este premio me emociona y al mismo tiempo me compromete a continuar impulsando la consolidación de una cultura de excelencia y calidad en todos los ámbitos en los que participo, siguiendo la huella que nos dejó Don Agapito González y que el Ing. José Francisco González Prado ha continuado, inspirándonos a muchos para persistir y nunca desistir en la construcción de un México competitivo y mas justo.
Quiero reiterar mi reconocimiento al Instituto Mexicano para el Control de Calidad IMECCA por el rol tan relevante que ha tenido en nuestro país en el impulso de la calidad y la excelencia por los casi 50 años de trabajo ininterrumpido, reconocer el gran esfuerzo que encabeza su director general, el Ing. José Francisco González Prado, todo su equipo de trabajo y colegas internacionales que con gran disposición han venido aportando a nuestras organizaciones mexicanas, tanto del sector privado como del sector público. Aprovecho para recordar con respeto y admiración a doña Vilma Luz García González, no solo por su pasión por la calidad, pero sobre todo por ser el vivo ejemplo de una líder carismática por su don de gente.
Como no sentirme emocionado y agradecido en este día, al compartir con tan distinguidos miembros de esta comunidad este honor que me hacen.
Debo decir que soy muy bendecido por DIOS por haberme dado la oportunidad de aprender y seguir aprendiendo sobre la CALIDAD. Como economista siempre he estado interesado por los temas de económicos y la competitividad, pero también con los temas de desarrollo humano, social y los factores asociados con la pobreza y la justicia social. Es así como hace 25 años, mientras realizaba mis estudios de maestría en el EGADE del Tec de Monterrey, conocí los CENDI de Tierra y Libertad y su propuesta de educación temprana y desarrollo infantil como una estrategia para mitigar los problemas de pobreza que aquejaban las comunidades marginadas del norponiente de la ciudad de Monterrey.
Pronto, llamó mi atención la propuesta y me acerque a ofrecer aportar un poco en la sistematización del Modelo tomando como referencia un MODELO DE CALIDAD para orientar el diseño y la mejora de los procesos de atención, aprender a gestionar el talento humano, desarrollar un sistema de información que permitiera tomar decisiones basadas en datos, rediseñar procesos tomando en cuenta los procesos externos de evaluación, y en síntesis crear una cultura de calidad cimentada en un estilo de Liderazgo participativo, con objetivos estratégicos ambiciosos que permitían conducir las atenciones que los niños y sus familias en condiciones de pobreza, favoreciendo el desarrollo óptimo e integral de los niños, el desarrollo de capacidades de crianza en la familia y con ello, la transformación de las comunidades.
Fue la CALIDAD entendida como la condición necesaria para garantizar que los procesos de atención y educación temprana nos condujeran a los resultados esperados en la etapa más importante de la vida del ser humano: su primera infancia, la que nos hizo entender la manera de gestionar los CENDI como una organización viva con procesos y sistemas que requerían ser gestionados con ciertos criterios para lograr los resultados que nos propusimos para orientar los esfuerzos hacia la VISION de revertir las condiciones de pobreza a partir de la construcción de las capacidades en los niños.
La CALIDAD se volvió una exigencia de todos y cada uno de los que colaboramos en los CENDI, pasamos de ser una escuela pública más a ser un laboratorio de mejores prácticas, en donde a base de herramientas de calidad, análisis y reflexión de resultados, mejora de procesos e incentivos para crear nuevas maneras de hacer las cosas, fuimos construyendo un Modelo de Atención que hoy puedo decir orgullosamente, está catalogado por los especialistas en desarrollo infantil temprano, como uno de los más importante del Mundo.
La CALIDAD en el sector educación es un apostolado en un país como México, el concepto asusta incluso. Todos hablan de la necesidad de mejorar la calidad, pero pocos invierten en la gestión de la calidad y mucho menos cuando hablamos de poblaciones vulnerables. Los tomadores de decisión muchas veces creen que garantizar la calidad es muy costoso porque representa invertir en capacitación, infraestructura, e innovación y tecnología, pero lo que no terminan de entender muchas veces es que CALIDAD implica conocer al usuario en este caso el alumno y su familia para diseñar procesos de apoyo pertinentes, invertir en el talento humano y en la mejora de procesos clave. A donde quiera que voy a difundir el Modelo CENDI de CALIDAD o hablarles sobre cómo podemos favorecer la calidad les DIGO… la CALIDAD cuesta, es verdad, pero déjenme decirles que LA NO CALIDAD cuesta mucho más.
Los últimos años con los aportes de la neurociencia y la mejor comprensión de como el cerebro aprende mi concepto de la CALIDAD en la educación también ha evolucionado, hoy sabemos que factores son clave en el diseño, implementación y mejora de un programa educativo y que factores son determinantes cuando hablamos de educación temprana y mi tarea hoy en día es no descansar en diseminar este conocimiento y aportar de muchas maneras a promover una corriente de pensamiento sobre como la calidad en la educación es la llave para reducir la brecha de la desigualdad y puede aportar al desarrollo de sociedades sostenibles.
Son ya algunos años de aprender y aprender sobre la calidad ya sea como estudiante de la maestría en administración de la calidad y la maestría en negocios, como evaluador de los Premios Nacional e Iberoamericano de Excelencia en la Gestión durante alrededor de 7 años, como Profesor Universitario dictando una materia de maestría sobre la calidad en la educación temprana, o como consultor internacional en gestión de la calidad y como conferencista en más de 20 países. Durante 25 años como usuario de los Modelos de Calidad y Excelencia en los CENDI, la organización en la que colaboro como Director de Calidad, y en la que estos años me he sumado al esfuerzo de mis compañeras educadoras, para ser merecedores de más de 40 premios de calidad, entre los que destaco el Premio Nuevo León a la Calidad, el Premio Nacional de Calidad, el Premio Intragob, el Premio Iberoamericano y el Premio Asia Pacifico, y lo más importante que estos procesos de continuos de evaluación han llevado a nuestra organización a consolidarse como un Modelo de Referencia de organismos internacionales como la OCDE, el Banco Mundial, la OEA y el BID.
Hoy más que nunca, frente a la crisis sanitaria mundial por la pandemia de COVID 19, los niños y las niñas menores de 6 años, han sido los más afectados y la dimensión de esta crisis en el sistema educativo, apenas está por verse. Necesitamos urgentemente invertir en sistemas de gestión de la calidad en la educación, particularmente en la educación temprana, responder de manera inmediata a las necesidades de las familias y los niños y gestionar el talento humano en las instituciones educativas, necesitamos repensar la CALIDAD y no escatimar esfuerzos por mejorar la educación en nuestro país.
Reitero a todos ustedes que acepto respetuosamente con la responsabilidad que ello implica, este honroso Premio. Me comprometo a seguir en el camino de la Calidad compartiendo desinteresadamente nuestra mirada sobre la gestión de la calidad y particularmente velar porque en nuestro país cuando pensemos en educación temprana pensemos en CALIDAD y de esta manera engrandecer a nuestro amado México.
Dios les bendiga.
Bernardo Aguilar